Carnaval y Rol en Vivo
Un personaje, una historia y un atrezzo
Todo eso es necesario para crear una personaje de Larp y, para conocimiento de todos, para un tipo de carnaval. Aunque pueda parecer absurdo, ambos mundos, aún dispares comparten más de lo que parece a simple vista. Ambos necesitan de artesanos y de piezas de vestir únicas y distintivas, conjuntos de ropa que destaquen y te diferencien, y a ser posible una idea de personaje atrevida y arriesgada para no ser uno más.
El Carnaval
Cuando hablamos de carnaval pensamos en las chirigotas y en los disfraces baratos o reciclados de casa. Pero hay mucho más que eso, hay «disfraces» que son auténticas obras maestras de la costura. Disfraces que pasan a ser trajes, de un personaje que se cuenta con sólo mirarlo, lleno de detalles con significado de la historia que te contarán más adelante. Un disfraz realizado por auténticos maestros artesanos que le dedican meses de trabajo para que luego, en un concurso o en la calle, los componentes de la agrupación los luzcan y canten coplas con ellos. Son trajes que lucirán durante todo el año en algunos casos, no solo durante la semana de Carnaval. Pero al comenzar un nuevo carnaval (y así cada año), toca cambiar de «tipo» y toca otra vez al artesano realizar nuevos trajes con nuevas ideas y otra nueva historia que contar. Algunos de estos trajes llegan a presupuestarse en 5.000 o 6.000 € cada uno en el caso de la agrupaciones de «primera división».
Rol en Vivo
Cuando estamos hablando sobre Rol en Vivo debemos tener en cuenta el personaje que interpretarás y con ello el vestuario, caracterización y atrezzo que usarás para interpretarlo, que a su vez dependerá de su historia y sus características. Esto es lo que se necesita para crear tu personaje y llevarlo a la vida durante un evento, o diez, o todos los que quieras. Se trata por tanto, de llevar un personaje a la vida, que interactuará con otros personajes, y que, como ya hemos dicho depende de una idea, un atrezzo, y una historia.
Dos mundos unidos
Cuando comparamos ambos mundos vemos que no están tan separados como en un principio podemos llegar a pensar. Ambos necesitan de una idea para un personaje, un atrezzo que le de forma al personaje, una historia que ha de ser contada, personajes dispares, de épocas distintas, misma idea pero enfoques totalmente distintos.
Y por eso escribimos este artículo, para evidenciar todo lo que tienen en común el carnaval y el rol en vivo. Los aficionados a ambas artes bien lo saben. No obstante, también queremos marcar algunas diferencias. Mientras que un personaje de Larp, con su correspondiente outfit puede ser llevado a mil eventos durante los años que se quiera; en el carnaval, el tipo de una agrupación solo se mantiene durante el año corriente, ya que al año siguiente se verá obligado a cambiar de idea y de historia, ya sea para concurso, o para salir a la calle.
De algún modo podríamos hacer la siguientes comparaciones entre Carnaval y Rol en Vivo. Podríamos, por ejemplo, comparar a los autores de carnaval con los guionistas de un rol en vivo, son los que escriben, los que le dan forma al mensaje, y en definitiva (y en ambos casos), son los que cuentan la historia.
El mundo de la artesanía es un claro referente en común en ambas aficiones, pues el papel de los artesanos es fundamental para incrementar la calidad de todo vestuario o decorado. En este caso, la similitud es idéntica.
Quizá la diferencia más notable en sí son las formas de llevar a cabo el carnaval o el rol en vivo. En el primer caso se trata de agrupaciones que lucen sus tipos e interpretan sus coplas bien en el concurso del Gran Teatro Falla (Cádiz) o en otros concursos; o bien en la calle, siempre dirigiendo sus repertorios a un público expectante de lo que cuentan y cantan. Por otro lado, en el Rol en Vivo no hay artistas y espectadores, sino que en todo caso habría creadores/organizadores y jugadores, quienes se dan cita en un evento exclusivo para ellos (y creado por los organizadores) donde los primeros montan la historia y la ambientación, y los jugadores la disfrutan y la llenan con sus personajes, tramas e interpretaciones; y evidentemente sin ningún público expectante.
Carnaval y rol en vivo, rol en vivo y carnaval, dos aficiones que podrían aprender y compartir mucho la una de la otra.
FIN